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Editorial 853

 


Libérate de la angustia

 

Vivimos en una sociedad muy conflictiva. La globalización, el progreso acelerado, el crecimiento demográfico, el despertar de la gente, la competencia, la pérdida de la educación, del respeto y de los valores, hace que la sociedad sea un hervidero de problemas y de tensiones.


Esta situación genera mucha angustia y estrés que se van acumulando en la mente humana, así como el polvo se pega a las cosas.


Si no drenamos todos los días las toxinas físicas y mentales nos iremos enfermando de todos los males que afligen a la sociedad.

 

Se anuncia que en la próximas décadas las personas podrán alcanzar los 100, 120 ó más años de vida, porque los descubrimientos del código genético y los avances de la ciencia lo permitirán. Pero, al paso que vamos, ¿Cuál será la salud mental de las personas?, ¿Cuál será su calidad de vida emocional, moral y espiritual?

 

Mientras llega ese día, que no llegará para mí, ni para la mayoría de los que leen este tema, lo importante es vivir el presente con la mente clara, la conciencia limpia y el espíritu feliz, para lo cual necesitamos aprender a inmunizarnos contra tantos mensajes y vibraciones negativas que nos llegan de fuera. Además necesitamos protegernos de nuestros enemigos internos (temores, egoísmo, ignorancia, etc.)

 

Cómo drenar las tensiones, la angustia, los problemas, el estrés

 

Es necesaria  una higiene mental habitual para liberar la mente de ideas y de sentimientos negativos, pero, sobre todo, se trata de prevenir, para que no sea necesario curar. Se trata de crear las condiciones mentales que favorezcan el buen funcionamiento de la mente y también del cuerpo.

 

No se trata de luchar contra las tensiones, la angustia o los problemas, porque, más bien los fortalecerás. De modo que, la mejor forma de vencer al enemigo, no es luchando contra él, sino, funcionando de tal forma y a tal nivel, que seamos invulnerables a sus ataques. El problema no está en la fortaleza del enemigo sino en nuestra debilidad. A medida que te fortalezcas el enemigo se debilitará.

 

Las tensiones, la angustia y el estrés no son causados por la sociedad, ni por la dinámica de la vida, sino por la incapacidad de los seres humanos para adaptarnos a los nuevos ritmos del progreso.

 

La falta de capacitación, de habilidades y de experiencia, unidas a la falta de criterios, de valores, de creatividad y de responsabilidad, son los factores determinantes de todos los problemas que padecen las personas y la sociedad. Por los cual, la mejor forma de drenar las tensiones es auto educarse, lo cual supone: liberarse de modelos de pensamiento y de acciones obsoletas e ineficaces, e implantar formas de pensar y de hacer que favorezcan el desarrollo, el éxito y la felicidad.

 

Lo que más daño nos causa no es el mal que nos llega de fuera sino el mal que generamos nosotros debido a nuestra mediocridad intelectual, afectiva, moral y espiritual. El día en que superemos el egoísmo y luchemos con fe y perseverancia por objetivos realmente importantes seremos poderosos e invulnerables

 

Forma concretas de drenar las tensiones

 

1. Piensa siempre en positivo sin importar lo mal te  pueda ir. Mientras estés vivo siempre tienes una razón para ser positivo, tienes lo más importante de todo: La vida.

 

2. Piensa con frecuencia en lo bueno que te ha ocurrido en la vida. El hecho de que estés leyendo este tema significa que perteneces al 10% de las personas privilegiadas que leen habitualmente y tratan de superarse.

 

Perdona y olvida, no guardes odio, ni envidia, ni rencores, porque son terriblemente destructivos.

En los acontecimientos y en las personas ve el aspecto positivo. Inclusive los fracasos pueden ser una lección para evolucionar.

 

Aprende a manejar las frustraciones; con frecuencia son el principio de un éxito futuro

 

Aprende a manejar las emociones. El equilibrio mental es fundamental para una vida sana, productiva y feliz.

 

Puedes aspirar a todo lo que crees que tienes derecho, pero recuerda que todo tiene un proceso.

Si no estás satisfecho con tus logros, no busques culpables ni te culpes a ti mismo; se debe a que no has sabido manejar bien tu vida, necesitas evolucionar.

 

No te acuestes sin haber hecho antes las paces contigo, con la gente y con la vida, pues tu cerebro quedará programado para luchar durante la noche en una batalla perdida y despertarás con mal humor...

 

Recuerda que la sociedad no te quita nada, sólo te impide lograr aquello que no eres capaz de conquistar por mérito propio

 

Como ves, la solución está en tus manos, necesitas encontrar la forma de vivir en paz y ser feliz.


 


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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